El intendente Ariel Sujarchuk inauguró las remodelaciones realizadas por la Municipalidad de Escobar en el Centro de Día René Favaloro, y participó de la celebración por el 15º aniversario de la institución municipal que trabaja con niños, jóvenes y adultos con retraso mental, en su sede del barrio COPROVI, en Belén. El jefe comunal realizó el tradicional corte de cintas rodeado por el cuerpo de docentes, médicos, voluntarios y del Centro de Día, familiares y distintas organizaciones sociales del distrito.

“Estamos muy contentos de acompañar el crecimiento de esta institución y es un orgullo que nos hayan invitado para festejar un nuevo aniversario. Sabemos del cariño y la responsabilidad con que esta hermosa comunidad educativa  asume su tarea y por eso es una gran alegría mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales y de los concurrentes. Realmente todos tenemos que copiar este ejemplo y aprender a integrarnos. La integración es un reencuentro permanente como pasa con el amor, que primero se conquista,  después hay que saber mantenerlo, y si trastabillás, la tarea es ponerse de pie y seguir para adelante”, expresó Sujarchuk, acompañado por las coordinadoras  del Centro, Marta Vera y Claudia Velázquez, funcionarios municipales y concejales de distintos espacios políticos del distrito.

Los concurrentes del centro realizaron, junto con sus docentes, una obra artística que incluyó canto, baile y expresión corporal.

Por su parte, las reparaciones incluyeron el cambio de membrana en toda la cubierta del edificio, arreglos en muros interiores, exteriores y veredas perimetrales, pintura general, reacondicionamiento de puertas de emergencias, tareas de mantenimiento eléctrico, remodelación parcial de dos baños para discapacitados y del sector de cocina, colocación de cerco perimetral de alambre y construcción de rampas peatonales y vehiculares. Al mismo tiempo, se construyó un playón para distintas actividades, donde se montó una plaza con juegos saludables y arcos de fútbol que podrán ser utilizados no sólo por los miembros del Centro de Día sino también por los vecinos del barrio COPROVI.

“Debemos aprender a ejercitar el músculo más importante que es el corazón, no en términos cardiológicos sino en términos humanos y sociales. Las familias que vienen a este centro saben más que nadie de qué hablo y todos los vecinos comienzan a entender que además de los baches de las calles, hay que reparar los baches del alma. Y en esa tarea estamos, seguiremos trabajando para asfaltar las calles pero también para ocuparnos de los baches del alma con más salud, cultura, trabajo e integración”, concluyó Sujarchuk.